Muy interesante el artículo «Stop brainstorming» de Matthew Ström en el que analiza los grandes (y pequeños) problemas de la técnica de lluvia de ideas (o brainstorming).
Sobretodo, lo que más me he encontrado es que su utilidad depende mucho de factores previos. Por ejemplo, si el equipo que participa está jerarquizado o si se han creado dinámicas negativas (un participante ha ridiculizado alguna propuesta, se han marcado demasiado los límites del campo de juego, etc.).