Y lo he aprendido leyendo el tweet en el que explicaban que unos alumnos de un instituto que, como ataque y forma de bulling, han escrito el antiguo nombre de una compañera que está transicionando de sexo.
Así que…
hoy he aprendido que se le llama ‘deadname’ al nombre que le asignaron – al igual que el sexo – a una persona trans al nacer, mismo que ya no utiliza porque no se identifica con él. El nombre muerto es aquel que una persona – trans o no binarie – tenía previo a su transición o que simplemente decidió ya no utilizar por distintas razones que tienen que ver con la identidad sexual con la que se identifica
Lo vi porque lo compartió P.Duchment, de cuyas aportaciones aprendo mucho, que conversa y lucha contra los ataques a menores (ya sea bulling, acoso o pederastia y explotación de menores).

Aprender esta definición me hizo pensar mucho en la importancia de incluir la perspectiva de género dentro del diseño de nuestros productos. Me asaltan preguntas muy sencillas… ¿permites que las personas que compran en tu tienda puedan personalizar su nombre o le cascas automáticamente el del DNI? ¿les obligas a identificarse como Sr.|Sra.|Otro? ¿para qué? ¿utilizas el género neutro al atender sus dudas telefónicamente o cuando simplemente estás facilitando información?